Según un estudio de L’Óreal Professionnel, 9 de cada 10 mujeres se tiñen. Esto implica que solo un 14% deciden dejar su pelo natural. 

Las mujeres siempre han sufrido una presión social enorme con su aspecto físico. Podemos encontrar algunos ejemplos en galas de música y cine, entre otros. 

En la pasada gala de los Goya, dos comentaristas masculinos hicieron comentarios despectivos sobre algunas famosas como “Esta es la única guapa porque las demás todas esqueletillos” o “Había una, la ‘Nancy Peluso’, y otra que estaba llena de tatuajes y parecía puta, puta, puta”.

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Actualmente, las mujeres, al fin, se sienten poderosas y están empezando a reivindicarse respecto a temas relacionados con su físico. Un nuevo movimiento que ha surgido auspiciado por el feminismo ha sido el de las canas, que implica una empoderación personal que rompe con los cánones de belleza femeninos. 

La actriz Ángela Molina se ha proclamado defensora de las canas haciendo que muchas señoras de su edad empiecen a dejarse las canas al viento y, que muchas mujeres que están a la espera de que les salgan, la tomen como referencia y apuesten por no teñirse la melena.