Pentagramas contra el alzheimer
Como la música ayuda a combatir la enfermedad de la vejez
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Abuelos bailando al ritmo de la música | Casal d'avis de Mollerussa
Joana Mulet Marsà
Mollerussa, publicado el 8/04/2021
Mercè y Judit Rosell visitaban a su madre Cándida cada semana para comer juntas cuando descubrieron que empezaba a tener comportamientos impropios de ella “No recordaba cómo cocinar ciertas recetas, se olvidaba cubiertos en el baño…”. Al cabo de unos días decidieron hablarlo con un especialista y encontraron la terapia de musicología.
Según Míriam Roldán, gestora de la fundación REMS de Sants y musicóloga, “la musicoterapia mejora los problemas de conducta que pueda haber, a la vez del bienestar emocional”.
Y pone el ejemplo que, en muchas residencias de gente mayor, hay abuelos que no suelen hablar mucho, pero que cantan y tararean de manera común.
Para la familia de Mercè y Judit la musicología ha supuesto un cambio radical en el comportamiento de su madre “sociabiliza más con nosotras e incluso podemos compartir canciones, cosa que antes resultaba imposible”. Roldán, explica que, a veces, realizan sesiones de musicoterapia con toda la familia “Ves cómo, aunque no sean de la misma generación, pueden llegar a vincularse.”.
¿Pero como se realiza una sesión de musicoterapia?
“Una de las cosas que hago yo, es hacer un calentamiento ya sea vocal como de movimientos más físicos. A veces les pongo canciones tribales africanas donde hay más ritmo y pueden picar”. Otra manera de empezar es cuando eligen los instrumentos y, con un repertorio, ya establecido, siguen el ritmo de la música. “Como hay un proceso degenerativo detrás puede ser que alguien no recuerde cómo utilizar un instrumento correctamente así que lo intentamos todos juntos.”
También se puede actuar a través de la reminiscencia escuchando canciones de su época y bailan a su compás. “En el baile estamos más limitados porque todos quieren bailar juntos y constantemente les tenemos que recordar que se distancien.”
Son las 11 h en la residencia para gente mayor Josep Miracle de Barcelona. Hoy es martes y toca sesión de musicoterapia.
Desde hace un año, la residencia participa en el programa Aire, que estimula la cognitividad de los ancianos,haciéndoles escuchar música o bailar. Al aparecer la pandemia los grupos se han reducido de seis a cuatro personas, pero la intención y la participación son las mismas.
En las diferentes sesiones los residentes interactúan con la musicóloga y terapeuta Maria del Castro en una sesión donde se les estimula de manera cognitiva, social y anímica.
Aun así la COVID ha impedido el progreso de muchas actividades. Míriam Roldán considera que: “Antes yo podía llevar mi ukelele y dejar tocarlo a toda la clase, pero ahora no puede ser y, si lo hago, tengo que desinfectar el instrumento después de cada uso”. “Otro aspecto que influye es la distancia. Al tenerse que cumplir las distancias sociales, siempre hay una persona que no oye bien u otras que se quejan sobre lo fuerte que está el volumen”añade.
Para potenciar la mente de los afectados por el Alzheimer la musicoterapia es una clave esencial. Así mismo lo descubrieron los científicos del Instituto Max Planck de Neurociencia de Leipzig. Al realizar sus estudios llegaron a la conclusión que la música se aloja en partes distintas del cerebro, donde se almacenan partes de la historia del individuo o recuerdos relacionados con la lengua que habla.
Pacientes haciendo ejercicio | Fundació REMS Sants
Clase de musicoterapia | Fundació REMS Sants
"La musicoterapia mejora los problemas de conducta que pueda haber, a la vez del bienestar emocional"
"Puede no parecer gran cosa pero resulta maravilloso si tienes en cuenta que muchos de los asistentes no reconocen a sus familiares"
Una ciencia más que milenaria
La musicoterapia parte de la idea que la música transmite sensaciones agradables a los que la escuchan y sus inicios datan de un periodo tan antiguo como el 1500 A.C. En los jeroglíficos del antiguo Egipto se constata el efecto de la música para curar el cuerpo y purificar el alma.
Aristóteles hizo una teoría sobre el Ethos, música con la que provienen diferentes estados de ánimo. Creía que la música y la persona humana tenían una estrecha relación y que la primera podia cambiar o modificar el carácter de las personas.
En el barroco resurge la teoría de Aristóteles para compaginarse con la ópera. Al retomar elementos clásicos griegos se retoman también muchas de sus concepciones e ideas. Cabe mencionar a Robert Burton que empezó a hablar sobre la curación que ejerce la música en el cuerpo humano.
Richard Brown, en el siglo XIX, descubrió que el canto facilitaba la vida de los pacientes con asma crónico porque reducía sus ataques.
La musicoterapia moderna, tal y como se conoce hoy en día, aparece durante la Segunda Guerra Mundial. Muchos voluntarios iban a hospitales de guerra para tocar a los enfermos y los pacientes mejoraron con rapidez. El 1950 se impulsa la carrera de musicoteerapia en la universidad por parte del National association for music therapy.
A partir de este punto van creándose organizaciones para el estudio y la posterior investigación musicoterapéutica. Cabe mencionar el congreso de 1974 en París que fue el primero en reunir a muchas personas de este mundo.
Actualmente los usos se limitan a dos: la musicoterapia clínica, que suele tratar con los trastornos neurológicos, y la musicoterapia preventiva, que intenta mejorar el estilo de vida de personas con dificultades.