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Sin nada

Vivir en la calle en la tercera edad

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A. sonriendo en el piso de la fundación | Juan Lemus. Arrels Fundació

Pau Pedraza Sopena

Vilanova i la Geltrú, 17/04/2021

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“He vivido cuatro años en la entrada de una oficina bancaria. Mi futuro lo hacía día a día. Durante el confinamiento también viví en la calle, ¿pero qué tipo de confinamiento puedes tener si vives en la calle? Si no te mata una cosa, te mata otra. Poco antes de entrar a vivir en el piso de Arrels Fundació me llegó una orden judicial que decía que no podía dormir más a la entrada del banco; se llevaron todas mis cosas.” A. tiene más de 65 años.

Edad de personas que viven en la calle de Barcelona: Elaboración propia a partir del documento proporcionado por Arrels Fundació. 2020

Según el informe Vivir en la calle en Barcelona, realizado el julio del 2020 por la fundación catalana que ayuda a la gente sin hogar, Arrels Fundació, más de 1.200 personas viven en la calle. Un 2% tiene más de 65 años. En comparación con los estudios realizados en los años anteriores por esta misma fundación, el porcentaje de gente de la tercera edad sin hogar ha disminuido radicalmente. Y es que, una vez elaborado el informe, los de la fundación averiguaron que la presencia de personas mayores de 65 años disminuyó un 61’1%. Esta reducción del porcentaje viene por la llegada de gente joven a las calles, que ha aumentado un 63%. 

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Presencia de personas segun la edad: Elaboración propia a partir del documento proporcionado por Arrels Fundació. 2020

El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó una encuesta realizada en el 2012 donde se analizaba las personas sin hogar por sexo y edad en España. Aunque los datos son muy antiguos, ya que el INE no ha realizado ningún censo de este tipo desde entonces, alrededor de 22.900 personas, entre ellas 18.426 hombres y 4.513 mujeres, vivían sin hogar en ese año. De esta gente, un porcentaje en aumento corresponde a las personas mayores, a las de la tercera edad. Según el INE, ese mismo año se registraron 879 mayores de más de 65 años sin un techo donde poder vivir. En 2016, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad elaboró una Estrategia Nacional Integral para personas sin hogar, un instrumento para dar respuesta a la situación de estas personas y crear un marco integral de actuación con este colectivo. En dicho informe, del 57’7% de las personas sin hogar, el 3’9% eran mayores de 65 años. 

Desde una perspectiva evolutiva (2016-2019), la gente mayor, junto con los más jóvenes, son los que más han empeorado su situación. Es decir, según el informe, se ha pasado de un 13% a un 43% en situación de vulnerabilidad alta, incrementando así 30 puntos porcentuales. Dentro de esta vulnerabilidad, el informe los ha dividido según el estado y el origen. Los procedentes de países extracomunitarios (los que no forman parte de la Unión Europea), el 67% padece de vulnerabilidad alta, mientras que el 33% de mediana. De los que forman parte de otros países comunitarios (los que forman parte de la Unión Europea), el 100% se encuentran en un estado de vulnerabilidad alta. Finalmente, los que son del estado español, el 50% padece de vulnerabilidad mediana y la otra mitad, baja.

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Mujer sonriendo a la cámara | Juan Lemus. Arrels Fundació

"A menudo vemos enfermedades en un grado de evolución que han llegado a un extremo y una situación de deterioro que, muchas veces, no queda más remedio que hacer medidas paliativas. Una persona sin techo no tiene un acceso fácil al sistema sanitario y, cuando lo hace, es porque está muy mal y lo hace a través del servicio de urgencias." Daniel Roca, médico que ha podido ayudar a mucha gente sin hogar, confirmó a Arrels que vivir en la calle es sinónimo de sufrir mucho. Los que se encuentran en una situación crítica son aquellos que llevan más de seis meses en la calle y los que reclaman dinero para generar ingresos, ya que no tienen. Otra parte no es capaz de cubrir sus necesidades básicas, como ducharse, cambiarse de ropa o descansar, y hay gente que no toma su medicación correctamente con el objetivo de venderla y ganar dinero. Por otro lado, los que se encuentran en un estado no tan alto tienen algún problema de salud física o los han agredido, física o verbalmente, desde que están en la calle. 

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Según el último informe Emergencia habitacional, pobreza energética y salud, que realizó la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en Barcelona (PAH) sobre la inseguridad residencial en Barcelona, que recoge datos registrados entre, el 16% de la población afectada por varios problemas habitacionales tenía más de 60 años. Este porcentaje solo se refiere a mujeres, ya que solo se dispuso de muy pocas respuestas masculinas, y el alquiler, la hipoteca y la ocupación forman parte de dichos problemas.

Más de 1.200 personas viven en la calle

"Una persona sin techo no tiene un acceso fácil al sistema sanitario."

Del 57’7% de las personas sin hogar, el 3’9% eran mayores de 65 años.

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Sin techo durmiendo en una calle de Barcelona | Juan Lemus. Arrels Fundació

Edad de población afectada por tipos de problemas: Elaboración propia a partir del documento proporcionado por PAH. 2019

Arrels realizó un censo, mediante preguntas, a todas las personas sin hogar de la ciudad de Barcelona. Entre ellas, la persona más grande que respondió a la encuesta fue un hombre de 75 años, procedente de Rumanía y que llevaba viviendo en la calle desde hacía seis años. “Sufro una enfermedad crónica y considero que no tengo cubiertas mis necesidades básicas. Además de todo este infierno, ingresé dos veces en el hospital durante los últimos seis meses y llegué a ir varias veces a urgencias. Estoy en una situación de vulnerabilidad alta.” Este fue su testimonio. Según indica Arrels en su informe, casi la mitad de las personas mayores de 65 años que viven en la calle están en riesgo alto de vulnerabilidad.

En una de las muchas encuestas que hizo la PAH, cabe resaltar la de los desahucios. A las personas con bajos ingresos en la ciudad de Barcelona que no pueden pagar su alquiler, o bien se les acaba el contrato y no los renuevan, se ven abocadas a un desahucio. Aunque los desahucios han ido disminuyendo año tras año desde hace diez años, la cifra sigue siendo importante. En 2019 se ejecutaron 54.006 desahucios en España. En cuanto a Cataluña, se realizaron 12.446 y en la provincia de Barcelona 8.424. En ambos casos se registró una reducción progresiva desde el 2008.

En 2019 se ejecutaron 54.006 desahucios en España

“Sufro una enfermedad crónica y considero que no tengo cubiertas mis necesidades básicas."

Finlandia, un espejo en el que mirarse

“The finnish way”, en español, el estilo finlandés. Este es un término muy usado por los ciudadanos del país nórdico y se refiere al estilo que utilizan en Finlandia a la hora de tomar decisiones de cierto riesgo. Dichas decisiones suelen dejar a los demás países boquiabiertos, pero la realidad es que en Finlandia parecen haber encontrado la fórmula del éxito.

 

En 2007, al gobierno finlandés se le planteaba una ecuación de difícil resolución: qué hacer con la cantidad de gente sin techo que había en el país por aquel entonces. Fue entonces cuando se decidió crear un comité especial gubernamental con una única misión: sacar de las calles a miles de personas sin hogar. Como no podía ser de otro modo, Finlandia se aferró a su famoso término “the finnish way” y bajo el lema “El futuro empieza con un manojo de llaves”, inició una campaña de solidaridad para ayudar a que todos los finlandeses dispongan de una vivienda digna.

Grandes ciudades prósperas de Europa como pueden ser Berlín, París, Londres, entre muchas otras, han visto cómo sus diferentes políticas de ayudas temporales a los sin techo no han llegado a buen puerto. En cambio, el comité finlandés decidió otorgar desde el comienzo, apartamentos estables, sin mayores condicionamientos, y servicios de ayudas posteriores por parte de trabajadores sociales para ayudarles a enderezar sus vidas en temas como la adicción y el desempleo.

 

Finalmente, el Gobierno del país nórdico consiguió reducir entre 2008 y 2015 un 35% el número de ciudadanos que se despertaban cada día a la intemperie: 1.345 personas que dormían en las calles sin esperanza de futuro lo dejaron de hacer. ¿Pero están del todo satisfechos con los resultados obtenidos? Esto es lo que opina Juha Kaakinen, presidente de la fundación Dame un hogar, no un refugio; "Mientras haya una sola persona sin hogar en el país, es demasiado. Finlandia ya no tiene gente durmiendo en las calles, pero tenemos personas sin hogar que viven temporalmente con familiares y amigos. Seguiremos buscando acabar con el fenómeno por completo".

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